Ignoro en qué consiste el revuelo y el actual ruido en torno a Frank Cuesta, el de la jungla. Tampoco me intereso, aunque he estado repasando cosas de su vida aventurera y el caso es que llegó a montar al menos 100 episodios de TV, antes de pasarse a youtuber. Sospeché de él desde el primer minuto -como quien se echa la mano a la cartera- por parecerme poco recomendable. En principio, por su equipamiento: por esa gorra con la visera en la nuca y esos zuecos color rosa, tan adecuados para transitar por campos, ríos, junglas o montañas. Esta infantilización de la Naturaleza, buscando epatar al personal a toda costa, provocando y filmando sustos... ya tuvo demasiado recorrido. No me parece normal ni sano que los jóvenes crezcan sin conocer a David Attenborough y sí, en cambio, a Frank Cuesta.
Arabien, pa mear y no echar gota es lo de la sra. o srta., aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid: